Indignados, jóvenes ‘Dreamers’ y sus defensores denunciaron ayer las condiciones de Donald Trump para legalizarlos, como la deportación de menores centroamericanos que llegaron solos a EE.UU., y lamentaron este nuevo obstáculo para dar una solución definitiva a su limbo migratorio.

Las exigencias de Trump, detalladas en una carta enviada al Congreso el domingo, dificultan la aprobación del proyecto de ley co-partidario “Dream Act”.

Este proyecto permitiría a casi 700.000 inmigrantes traídos a EE.UU. sin papeles cuando niños por sus padres -conocidos como ‘Dreamers’- residir legalmente en el país donde han vivido casi toda su vida y del cual se sienten ciudadanos.

Trump exige que toda legislación sobre los ‘Dreamers’ incluya la financiación de un muro en la frontera con México y medidas contra niños y adolescentes que llegan solos desde Centroamérica huyendo de la violencia.

“Yo no quiero una Green Card a cambio de que juzguen y expulsen a estos niños de Honduras y El Salvador para que enfrenten horrores increíbles en sus países”, dijo a la AFP el ‘Dreamer’ César Vargas, el primer abogado abiertamente indocumentado de Nueva York, que ha defendido a varios de estos menores.

“Estas exigencias no tienen como objetivo dar más seguridad a nuestras fronteras, la meta es apuntar contra los inmigrantes y deportarlos, y no importa si no tienen antecedentes penales. Son principios draconianos, de la derecha supremacista y nacionalista”, estimó Vargas.

El reclamo del gobierno “frena totalmente cualquier debate migratorio razonable”, opinó por su lado Javier Valdez, copresidente de la ONG de defensa de los inmigrantes latinos Make the Road New York.

Irrazonable

“Esta lista va mucho más allá de lo que es razonable” e incluye el muro con México “que había sido explícitamente descartado de las negociaciones”, denunciaron los representantes demócratas en el Congreso, Nancy Pelosi y Chuck Schumer en un comunicado conjunto.

Las exigencias de Trump “son una lista de crueldades con los inmigrantes”, estimó por su parte Héctor Figueroa, presidente de uno de los mayores sindicatos de trabajadores inmigrantes en Estados Unidos, el 32BJ SEIU, en un comunicado.

“Proteger a los Soñadores no debe estar condicionado a tratar a sus padres y a millones de otros inmigrantes como chivos expiatorios y criminales. No debe implicar el otorgamiento de fondos para expandir las fuerzas armadas a fin de seguir aterrorizando a las comunidades de inmigrantes o para construir su ridículo muro”, añadió.

Las condiciones de Trump son “píldoras envenenadas” que buscan “descarrilar esfuerzos bi-partidarios para reformar nuestro sistema migratorio inmoral, cruel, vetusto”, estimó por su lado CHIRLA, la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Angeles.